¿Cómo prevenir la pérdida de cabello durante la quimioterapia?

¿Cómo prevenir la pérdida de cabello durante la quimioterapia?

En las siguientes líneas, vamos a intentar contestar a las preguntas más frecuentes que recibimos sobre el uso de gorros refrigerantes para prevenir la pérdida de cabello durante la quimioterapia.

La quimioterapia ataca todas las células de división rápida en el cuerpo. Dado que los folículos pilosos son células con una gran velocidad de división celular, muchos fármacos, denominados citostáticos, provocan la pérdida de cabello

El tratamiento de quimioterapia es una mezcla específica de fármacos contra el cáncer. Algunos fármacos provocan una mayor caída de pelo que otros. Algunos tratamientos de quimioterapia no hacen que se caiga el pelo, pero sí que se vuelva más fino y sin brillo.

El daño causado por la quimioterapia se puede reducir enfriando el cuero cabelludo. Al reducir la temperatura del cuero cabelludo, antes, durante y después de la administración de citostáticos, se induce la vasoconstricción de los vasos sanguíneos del cuero cabelludo, reduciendo de esta manera el flujo sanguíneo que llega a los folículos pilosos, evitando o reduciendo el daño provocado por los fármacos, de esta manera se previene la pérdida de cabello.

Existe una alta probabilidad que sí, pero desafortunadamente no se puede garantizar.

 

El éxito de la terapia de frío para el cuero cabelludo depende de muchos factores, tales como el tipo de dosis de quimioterapia, el tipo de pelo, el estado general de salud, la edad del paciente y su correcta aplicación.

 

Aunque se ha comprobado la eficacia con Epirubicina, Doxorubicina, Taxol y Taxotere, todavía se puede producir una pequeña pérdida de pelo o que se vuelva más fino.

 

Si se produce una pequeña pérdida de pelo tras el primer ciclo, se debería de continuar con el tratamiento, algunos pacientes nos han comentado que nuevo pelo ha vuelto a crecer durante el tratamiento con quimioterapia. Enfriando el cuero cabelludo con los gorros de fríos también se protege el pelo que acaba de nacer. Adicionalmente, si experimentas una pérdida parcial de cabello tras el primer tratamiento con quimioterapia, se recomienda incrementar el tiempo de enfriamiento tras la infusión para reducir el riesgo de una mayor caída de pelo y aumentar la probabilidad de éxito del tratamiento completo.

 

Un 65-70% de los pacientes que han seguido la terapia de enfriamiento del cuero cabelludo con los gorros de fríos no han necesitado llevar peluca.

 

 

 

Estudios internacionales demuestran que la pérdida de cabello se puede prevenir tan pronto se reduzca la temperatura por debajo de los 22ºC. El gorro de frío disminuye la temperatura del cuero cabelludo a 17ºC en tan solo 7 minutos y se mantiene durante un máximo de una hora, en función de la temperatura exterior.

El manejo es muy sencillo, en el gorro de frío se encuentran cristales entretejidos en el propio dispositivo, que se convierten en gel refrigerante al entrar en contacto con el agua. Primero se activa el gorro, sumergiéndolo en agua durante un máximo de 2 horas, para posteriormente introducirlo en el congelador. Una vez en el congelador, la temperatura requerida para el tratamiento se alcanza de tres a cuatro horas.

La duración del tratamiento de enfriamiento del cuero cabelludo depende del tipo de quimioterapia, y siempre se divide en tres fases: tiempo de enfriamiento, tiempo de infusión y tiempo de post infusión.

 

El tiempo que se ha de llevar el gorro es de 30 a 60 minutos antes de comenzar la quimioterapia, el tiempo que dure la quimioterapia y entre 45 y 60 minutos (puede que más tiempo) al finalizar la quimioterapia. El tiempo total de enfriamiento depende de los fármacos utilizados y de la duración de la infusión, por lo que seguramente se necesitarán más de un gorro. También, según la fortaleza de tu pelo, se puede requerir un mayor tiempo de post infusión.

 

Algunos fármacos no solo actúan durante el tiempo de infusión de fármacos, duran horas o días en el torrente sanguíneo, así que en función del fármaco particular es útil extender el tiempo que se lleva el gorro tras la infusión y continuar enfriando el cuero cabelludo en casa.

Estudios europeos no han mostrado un aumento del riesgo para este tipo de metástasis. Con o sin gorro frío, el riesgo de metástasis en el cuero cabelludo ronda el 1%.

Sí, no tiene efectos secundarios.

Entre 30 y 60 minutos antes del comienzo del tratamiento de quimioterapia, más el tiempo que dure la infusión, más entre 45 y 60 minutos después de la infusión. Pero en función del tipo de fármacos y el tiempo que permanecen en el torrente sanguíneo puede que se necesite un mayor tiempo post infusión. Cada 60 minutos, necesitarás cambiar de gorro. Los gorros de recambio los puedes llevar en una nevera portátil con hielo o hielo seco, envueltos en una bolsa de plástico.

No ocurre normalmente, pero si sucede puedes abrigarte con una manta o tomar una bebida caliente.

Antes y después de la infusión puedes llevar el gorro frío donde y como quieras, no así durante el tratamiento de quimioterapia, ya que se está conectado a una máquina de infusión de fármacos, por lo que no te puedes mover.

Sí, los geles conservan sus propiedades y se pueden enfriar más de 100 veces.

Sentirás frío al principio, pero no es insoportable. Esta sensación desaparecerá después de unos minutos a medida que se enfríe el cuero cabelludo. Gracias al material interno utilizado en la fabricación de los gorros fríos, sentirás mucho menos frío y el gorro es muy cómodo de llevar.

No, gracias a los materiales con los que está fabricado, especialmente diseñados para el enfriamiento del cuero cabelludo, no sufrirás ninguna irritación ni quemadura en la piel.

La mayoría de pacientes no tienen dolor de cabeza durante el uso del gorro frío, aunque sí que puede afectar a un pequeño número de pacientes.

Antes y después de la infusión puedes llevar el gorro frío dónde y cómo quieras, no así durante el tratamiento de quimioterapia, ya que estás conectada a una máquina de infusión de medicamentos, por lo que tu movilidad dependerá de la máquina de quimioterapia y no del gorro.